¿Qué es la episiotomía y por qué se realiza?

La episiotomía es un corte que se realiza en el perineo, el área que se encuentra entre la vagina y el ano de la mujer, con el objetivo de ampliar el canal de parto y evitar desgarros más extensos que puedan ser difíciles de reparar. Es un procedimiento quirúrgico que se realiza durante el parto para facilitar el nacimiento del bebé que se había convertido en una práctica rutinaria en los partos pero que, en la actualidad, se realiza de manera selectiva y solo cuando es médicamente necesaria.

Según la OMS y otras organizaciones médicas, se recomienda evitar la episiotomía de rutina, ya que la mayoría de los partos pueden ocurrir sin necesidad de este procedimiento.

¿Cuándo es realmente necesaria una episiotomía?

  1. Distocia de hombros: Si durante el parto el hombro del bebé queda atascado detrás del hueso púbico de la madre, la episiotomía puede facilitar su liberación y prevenir complicaciones graves.
  2. Parto instrumental: En algunos casos, cuando se utiliza un fórceps o una ventosa para ayudar en el parto, esta práctica puede resultar necesaria para proporcionar más espacio y facilitar la extracción del bebé.
  3. Parto de emergencia: Si el bebé está en peligro y se necesita una entrega rápida, la episiotomía puede ser realizada para acelerar el proceso y evitar complicaciones graves.

¿Puede la episiotomía presentar algunos riesgos?

La episiotomía no está exenta de riesgos y complicaciones, ya que puede provocar dolor, sangrado, infecciones y dificultades en la cicatrización. Además, puede aumentar el riesgo de desgarros perineales más extensos, que requieran una reparación más compleja.

En la actualidad, muchos profesionales de la salud promueven métodos alternativos para prevenir desgarros perineales durante el parto, como masajes perineales, ejercicios específicos y técnicas de respiración. Estas prácticas pueden ayudar a preparar el perineo para el parto y reducir la necesidad de realizar una episiotomía.

Aunque se recomienda evitar la episiotomía de rutina, puede ser necesaria en ciertos casos específicos. Si tienes dudas o preocupaciones acerca de esta práctica, es importante hablar con tu ginecólogo/a para obtener más información y tomar decisiones informadas sobre tu proceso de parto.