En el artículo de hoy vamos a hablar de los síntomas del cáncer de útero más frecuentes, porque en ocasiones pueden confundirse con otras patologías, embarazos o irregularidades del periodo menstrual.
Es una patología que puede aparecer en cualquier momento, pero de forma más frecuente en mujeres de edades comprendidas entre los 50 y los 70 años. Presenta unas altas tasas de supervivencia, porque es un tumor localizado dentro del útero, de modo que, si se diagnostica a tiempo, el pronóstico suele ser positivo. El cáncer de útero provoca el crecimiento de las células tumorales malignas dentro del útero y esto puede tener distintas afectaciones. La más común es aquella que afecta al endometrio, es decir, al revestimiento de la parte interna del útero.
Los síntomas del cáncer de útero más evidentes son los siguientes:
- Sangrado leve entre una menstruación y la otra o justo después de pasar el periodo menstrual
- Sangrado menstrual más largo y abundante de lo normal
- Sangrado justo después del coito, un examen pélvico o un lavado genital
- Una mayor secreción vaginal
- Tener dolor al mantener relaciones sexuales
- Sangrar después de haber iniciado la menopausia
- Tener dolor de espalda y/o dolor pélvico de forma continuada y sin ninguna razón aparente
¿Se puede evitar un cáncer de útero?
No es evitable, pero sí que existen maneras de reducir los factores de riesgo que pueden desencadenarla; Mantener un peso saludable, hacer ejercicio físico diariamente, hacer control y seguimiento personalizado con el ginecólogo, analíticas… Sobre todo, si tienes antecedentes familiares. Además de los síntomas del cáncer de útero, queremos hablar de aquellos factores de riesgo que pueden desencadenar esta patología.
- Obesidad
- Diabetes
- Menopausia
- Síndrome de Lynch
- Síndrome de ovario poliquístico
- Virus del Papiloma Humano
- Sistema inmunitario debilitado
- Tabaquismo
Dependiendo del caso, existen diversos tratamientos posibles para abordar esta patología, como puede ser la técnica de laparoscopia, que consiste en extirpar el útero, la trompa de Falopio, los ovarios y los ganglios linfáticos. Será el especialista en ginecología y obstetricia el que definirá el mejor tratamiento para cada paciente y determinará en qué fase se encuentra, teniendo en cuenta los síntomas de cáncer de útero que presente.