Toxoplasmosis y gestación

La toxoplasmosis es una zoonosis y una infección frecuente en humanos de todo el mundo. Existe la posibilidad de que se transmita verticalmente. Cuando una gestante sufre una infección aguda por toxoplasma puede transmitirla al feto y éste puede resultar afectado en distintos grados según veremos después.

La multiplicación sexual del parásito tiene lugar en el intestino del gato, que es el huesped definitivo. Una vez se completa el ciclo reproductivo se inicia la eliminación masiva de ooquistes con las heces, por tanto las heces del gato infectado es lo más contaminante. Ocasionalmente, si estas heces contaminadas se mezclan con aguas residuales que a su vez se utilizan para regar, pueden quedar infectadas frutas y verduras que a su vez pueden infectar a humanos que las coman, si no han sido bien lavadas. También por el mismo mecanismo se pueden infectar animales que coman hierbas contaminadas y estos animales pueden infectar al humano cuando éste come su carne cruda o poco hecha.

En España se calcula que la frecuencia de primoinfección por toxoplasma durante la gestación es de 1,4 por mil embarazadas.

Mecanismo de transmisión materno-fetal.

Para que se produzca la transmisión maternofetal de la toxoplasmosis, la madre tiene que sufrir una primoinfección durante el embarazo que condicione la infección de la placenta, paso obligado para que el toxoplasma alcance el feto.

La posibilidad de que ante una infección materna se produzca una infección fetal aumenta al avanzar la edad gestacional. El riesgo de que el feto contraiga la enfermedad es de:

  • un 15% en el primer trimestre
  • un 25% en el segundo trimestre
  • un 60% en el tercer trimestre.

Sin embargo, el grado de afectación del feto evoluciona de forma inversa. La enfermedad es más grave si el feto se infecta en etapas tempranas de la gestación, produciéndose abortos, muertes fetales o cuadros con graves secuelas neonatales, mientras que la infección cursa en muchos casos de forma subclínica cuando se produce en gestaciones avanzadas.

Diagnóstico de la infección materna.

El diagnóstico no puede basarse en la clínica, ya que en la mayoría de casos la infección pasa inadvertida para la gestante. El diagnóstico de la toxoplasmosis durante el embarazo se basa en las pruebas serológicas que determinan el estado inmunitario frente al parásito.

Lo ideal sería poder establecer la presencia o no de inmunidad antes de quedarse embarazada. Si esinmune no hay posibilidad de transmisión de la enfermedad al feto y si no es inmune puede adquirir la enfermedad durante el embarazo, por tanto, una emarazada con riesgo y que deberá seguir controles analíticos durante el embarazo.

Situaciones de la embarazada segun las serologías.-

  • 1.- IgG específica antitoxoplasma positiva e IgM negativa: no puede padecer la enfermedad. No hay riesgo para el feto.
  • 2.- IgG e IgM negativas: no tiene inmunidad frente al toxoplasma, por tanto, puede padecer la enfermedad con riesgo para el feto. Hay que hacer detecciones cada trimestre para ver que no haya seroconversión. Si la IgG persiste negativa= no hay infección. Si la IgG se hace positiva= infección materna.
  • 3.- IgG e IgM positivas: puede ser una infección antigua en que persista positividad de las IgM o una infección reciente. En estos casos hay que hacer la prueba de la avidez de los anticuerpos IgG antitoxoplasma. La baja avidez de la IgG determina que la infección es reciente, y alta, indica que es una persistencia de IgM tras una infección antigua.

 

Diagnóstico de la infección fetal.-

Hay que recurrir a la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para detectar la presencia del toxoplasma en líquido amniótico. La amniocentesis, por tanto, resulta el procedimiento aceptable, recomendable y con alta sensibilidad y especificidad. No obstante hay que señalar que:

–Deben pasar al menos 4 semanas desde la infección materna hasta que se positivice.

–Es recomendable si la primera determinación es negativa, repetir una segunda y complementarla con el estudio de la presencia del toxoplasma en un cultivo de células fetales.

La ecografía no es un procedimiento eficaz para el diagnóstico pero es posible detectar alteraciones ( hidrocefalia, calcificaciones cerebrales, etc.) que nos pueden hacer pensar en ella.

 

Prevención de la toxoplasmosis congénita.-

1.- Prevención primaria: se trata de evitar que las embarazadas sufran la enfermedad. Medidas a seguir:

–Gatos.-

  • Las embarazadas deben evitar el contacto con gatos desconocidos y callejeros.
  • Si tiene un gato doméstico hay que mantenerlo siempre dentro de la casa y consultar con el veterinario que hay que mirarle.
  • Evitar limpiar las deposiciones.

–Carne.-

  • No comer carne poco cocinada en sitios que no sean de confianza.
  • Lavarse bien las manos y los utensilios después de manipular carne cruda.

–Vegetales.-

  • Usar guantes si se trabaja en un huerto o jardin.
  • Lavarse bien las manos después de manipular vegetales.
  • Lavar bien las verduras antes de comerlas crudas.

 

2.- Prevención secundaria: tiene como objetivo evitar la infección del fetoo, si ésta se produce, tratarla lo más precozmente posible para mejorar las lesiones existentes y prevenir la aparición de nuevas.