Con la edad, la musculatura del suelo pélvico se va debilitando, un empeoramiento que aún es más pronunciado con los cambios hormonales de la menopausia. En este momento, la zona del suelo pélvico pierde flexibilidad. La pérdida de firmeza en la musculatura de esta parte del cuerpo donde se apoyan los órganos abdominales es la causa más habitual de la incontinencia y del prolapso -caida- del útero. En el caso de la incontinencia urinaria, se calcula que la sufren una de cada cuatro mujeres. Desde el Centro de Ginecología y Obstetricia queremos dar a conocer qué deportes son los más adecuados para fortalecer el suelo pélvico y también los que deberemos evitar practicar sin tomar medidas concretas.
Hablaremos de 3 disciplinas deportivas que pueden beneficiar el suelo pélvico: la natación, el yoga y los entrenamientos Pilates. Al no ser un deporte de impacto y si se practica de manera regular, con la natación contribuimos a un buen estado general de salud, a un control del peso, y de forma indirecta, el buen estado del suelo pélvico. Las posiciones y respiraciones que se hacen al practicar yoga ayudan a reducir la presión del abdomen, producen una contracción adecuada en la pared abdominal y tonifican la musculatura perineal. Finalmente, el método Pilates incluye la realización de los llamados abdominales hipopresivos, con los que se consigue tonificar la musculatura del suelo pélvico.
En general, todos los deportes que causan un impacto en la zona del suelo pélvico -como el running o el pàdel- acaban provocando una hiperpresión que va debilitando gradualmente los músculos y tejidos del suelo pélvico. Es recomendable tomar una serie de medidas durante la práctica del deporte y complementarlas con una serie de ejercicios específicos. En el caso del running, por ejemplo, trucos como evitar correr sobre terreno duro o hacer zancadas cortas ayudan a reducir el impacto sobre el suelo pélvico. También nos ayudará a mantenerlo en buenas condiciones y corregir posibles disfunciones la práctica de ejercicios de Kegel.
En el caso de las mujeres que acaban de dar a luz, no es recomendable empezar a hacer deporte enseguida. Primero es necesario que se recupere el suelo pélvico, con una buena recuperación post parto, proceso que durará unos 2 meses y adquirir el hábito de hacer ejercicios de refuerzo del suelo pèlvico un rato cada dia.