Píldoras anticonceptivas: ¿qué es verdad y qué es mentira?

Según datos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, una de cada cinco mujeres utiliza pastillas anticonceptivas. Es el segundo método anticonceptivo más utilizado en España, después del preservativo. En las consultas -también nosotros en el Centro de Ginecología y Obstetricia- percibimos una serie de falsas creencias sobre estas píldoras. En este artículo explicamos lo que es verdad y lo que es mentira de las pastillas anticonceptivas. Porque, aunque hay una lista de mitos falsos, también hay una serie de consejos y efectos secundarios a tener en cuenta.

Empecemos por los mitos: las pastillas anticonceptivas no engordan. Aunque muchas personas así lo creen por el hecho de llevar hormonas, el especialista en ginecología receta el producto más adecuado según las características de cada persona. Sí puede haber una pequeña inflamación en algún momento del ciclo, pero en ningún caso engordan.

Las pastillas anticonceptivas no dificultan el quedarse embarazada después del tratamiento. Habitualmente la fertilidad se recupera dentro de los tres primeros meses -y a veces incluso en el primero- de dejar el tratamiento. La realidad es que cada vez las mujeres quieren tener hijos a edades más avanzadas y cuando dejan de tomar anticonceptivos tienen una edad en la que ya ha disminuido la fertilidad. También hay quien cree que el uso de pastillas favorece la concepción de gemelos. Tampoco es cierto, puesto que esto depende de la predisposición genética de cada uno. Otros dos falsos mitos aseguran que hay que hacer descansos si hace mucho tiempo que se toman las pastillas, sobre todo si son combinadas; y que las pastillas no incrementen el riesgo de padecer cáncer. Nada más lejos, puesto que incluso está demostrado que la píldora reduce el riesgo de cáncer de ovario entre un 30% y un 50%.

Por otra parte, sobre la píldora anticonceptiva es necesario tener en cuenta una serie de advertencias o inconvenientes. Al principio, hace 60 años, la carga hormonal era muy elevada, pero con los años se ha ido reduciendo y mejorando por tanto la sintomatología adversa. Sin embargo, este método anticonceptivo tiene para las mujeres una serie de contraindicaciones y posibles efectos secundarios. Ante todo, hay que tener en cuenta que, como todos los métodos anticonceptivos, no es 100% eficaz, y por eso es muy importante tomárselo como está indicado y no dejarse ninguna pastilla. Otro consejo es que hay que tener cuidado en mezclarlas con otros medicamentos. Los antibióticos o epilépticos pueden reducir la absorción del anticonceptivo. Mientras dure la administración de estos medicamentos es recomendable utilizar otro anticonceptivo de refuerzo, como el preservativo. También existe un riesgo de trombosis, aunque muy bajo, de entre 500 y 1000 casos por millón. Por último se puede dar el caso de pérdida de líbido sexual. Aunque no está demostrado, es un efecto que se está estudiando.